Crónica de una muerte anunciada, Gabriel García Márquez

Es típico de la tragedia, todo el mundo sabe lo que va a pasar, salvo los protagonistas más involucrados. Desde las tres de la mañana, dos hombres ya lo sabían. Y con las horas pasando, más y más gente lo aprendió. Sin embargo, Santiago Nasar no sabía que le iban a matar.

El lector va a aprender la razón y los detalles del crimen antes de que se pase, testigo involuntário del destino funesto que ya fue escrito, y ni la llegada del obispo, ni las tentativas de los gemelos por ser detenidos antes del acto de honra machista que todos comprendían y esperaban sin realmente creerlo, pudieran acabar con los cuchillos afilados y la sangre para correr en la camisa de lino blanco de la víctima.

Nunca hubo una muerte más anunciada. Después de que la hermana les reveló el nombre, los gemelos Vicario pasaron por el depósito de la pocilga, donde guardaban los útiles de sacrifício, y escogieron los dos cuchillos mejores: uno de descuartizar, de diez pulgadas de largo por dos y media de ancho, yotro de limpiar, de siete pulgadas de largo por una ymedia de ancho. Los envolvieron en un trapo, y se fueron a afilarlos en el mercado de carnes, donde apenas empezaban a abrir algunos expendios. Los primeros clientes eran escasos, pero veintidós personas declararon haber oído cuando dijeron, y todas coincidían en la impresión de que lo habían dicho con el único propósito de que les oyeran.

Fue adaptado por el cine en 1987 por Francesco Rosi, con Ornella Muti y Anthony Delon.

Crónica de una muerte anunciada (editorial Vintage, 2003, 128 páginas), publicado por primera vez en 1981, escrito por Gabriel García Márquez (Aracataca, Colombia, 1927), escritor columbiano, que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.