Juan Castro Pérez es un acemilero, es decir, se ocupa de las mulas, en la tercera compañía en el Tercero Año Triunfal (1938) de la Guerra Civil Española. Cuando se encuentra con una mula sin propietario a la que llama Valentina, se la lleva al campamiento sin contabilizarla, con la intención de quedarsela después de la guerra al fin de comenzar una nueva vida.
Aunque trabajó toda su vida como jornalero por un marqués de Andújar, lucha del lado de los sublevados por haber tenido siempre pan en la casa, lo que lo hizo pasar del otro lado, o sea de los marxistas republicanos a los fascistas falangistas. Pero en lugar de se interesar por las razones de la guerra y del papel que tiene en ella, prefiere mejorar su vida sin pensarlo mucho, acabando por se ligar con una mujer encontrada en un baile, haciendose pasar por el señorito de la finca.
Hace mes y medio que Castro sale con Concha. Ha decidido regalarle unos pendientes para formalizar el compromiso. Va a la oficinia de la compañía y pregunta por su amigo, el brigada Gil.«La mula» no es solamente otra novela sobre la guerra, pues las aventuras picarescas del acemilero, el tan pequeño ascendiente de las ideologías sobre él, el encuentro con su mejor amigo luchando con los republicanos, o el péon que sigue siendo por la propaganda cuando se torna un héroe salvando su mula y haciendo prisioneros unos combatientes que se rendieron ellos mismos para comer mejor como prisioneros, todo muestra una compasión simple y una visión de la vida, yo diría apacible.
— Está rebajado —informa el escribiente.
— ¿No le atizarían en el bombardeo de ayer?
— No, hombre. Fue a hacerse una foto para la madrina de guerra y se apretó tanto el correaje, para disimular la barriga, que se ha herniado.
— ¡Vaya por dios, qué lástima!
— Ahora, que la foto, tenías que verla, parece que pesa veinte kilos menos, con la panza para adentro y las entradas pintadas con corcho quemado, para que no se vea que está medio calvo.
— ¿Y la nariz?
— La nariz, como el asiento de una moto. Eso no se lo ha podido disimular el retratista.
Una película española del mismo nombre por Michael Radford estrenó en 2013, lo que fue muy facilitado por la escrita cinematográfica de Galán.
La mula (ediciones Planeta, 2013, 267 páginas), escrita por Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 1948), escritor español.
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